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Ensayos y política - 01 de Enero de 2004

De alguna manera

De-alguna-manera
Existe una mayoría de producciones de programas radiales y televisivos, que teniendo la oportunidad de trabajar en distintas corporaciones de comunicación masiva, se encargan de filtrar los mensajes críticos de la audiencia. Esta actitud se viene masificando, dado que su labor depende del discernir de la gerencia multimediática que las contrata, bajándole líneas específicas de política empresaria y un orden de conductas a seguir. Lo que representa otra estafa, diseñada y ejecutada por quienes creen tener un poder discriminatorio, sintiéndose capaces de administrar criterio y conveniencia, sin saber que son parte de los estólidos funcionales que no pueden evadirse de un sistema donde las reglas monopólicas forman parte del actual despojo al ciudadano. Si no, investiguemos como se han constituido estas sociedades. Quiénes las manejan. Cómo se conforma el patrimonio accionario y por qué les han pesificado las deudas – en detrimento de cada uno de nosotros -.
Hoy, resulta sospechosa la información y el análisis, dado que la manipulación de la noticia genera abundantes recursos económicos y un buen amparo de sectores empresariales y políticos. Es otra demagogia política sobre la política, distorsionando la verdad y el trasfondo real, como formadores de opinión.


Por otra parte, y conforme a la baja capacitación recibida, resulta repetitiva y desagradable escuchar en boca de conductores de los más calificados medios, el axioma “de alguna manera”, frase que no alcanza a resolver la acción o pensamiento expuesto dentro de un contexto bien elaborado. Como una manifestación grotesca de aquel tema cantado por Serrat y a modo superlativo.
Desborda el patetismo el pésimo manejo del idioma, exageradamente limitado, por quienes se auto-califican ser profesionales del micrófono, haciendo gala de su incondición. Además de lo antedicho, la apoyatura en constantes muletillas – este…..o sea…eh……bueno… – no debería ser la resultante de muchos años de ejercicio periodístico, sin que hubieran meditado sobre el mejoramiento de su locuacidad.
Esta nueva vertiente del inexpresivo sustento idiomático, ha creado la palabra “nada”, como inicio de cualquier pobre reflexión.
Lo mismo sucede en el terreno de la política, con representantes que justifican con su disertar, la carencia de presupuesto educativo.


“Nada. Esto es lo que pienso, de alguna manera”............Mejor, escuchemos a Joan Manuel.
Adolfo Vaccaro, escritor argentino | mensajes@adolfovaccaro.com.ar | 2002 - 2024 | Textos disponibles en el sitio: 594