¿En qué plano de mi izquierda se pronuncia la anodia?
¿Sobre cuál desatino fenece la epistemología
como cuajo que asienta en disyunción
la sangría evolución del costumbrismo?
¿En que plano de mi derecha se desvanece el hipálage?
¿Cuándo la disquimia renació palabras
invirtiendo escrutadas lenidades
en bosques de protervia y segurejas?
¿En que plano de mi centro se debaten las témporas?
¿Por qué trafaga la veranda del navío
ausentando al cuerpo que transita umbrío
por la divulsión viandante de otro abismo?
Son las isobaras de la apostasía.
Revolución de almas proteicas avizorando
ilusiones electrolíticas
que vuelven neutra a la neurona
sin cognición, ni cruces, ni relevos.