“Sobre la morsa se agiganta el rugir de los vientos, mientras la impericia acolchona su témpano despacho en inoperante quietud y servilismo, donde la traición jugará cartas en próximas partidas. La morsa gruñe coprolalia regurgitando el placer...”
47680 veces leido | publicado el 01 de Enero de 2004 | leer completo