“Alma,
que incienso vuelves tu caudal de tertulias,
adelgazante muro
que separa la vida del olvido.
Láudano y ortiga
engrillan tus alas de barco sin puerto,
tornándote aurora boreal de fantasmas,
plenilunio añil,
que prieto de ojos
observa...”
64737 veces leido | publicado el 18 de Septiembre de 2004 | leer completo