Recuerdo que te devuelva en gajito de futuro
o en programático sueño para la noche elegida,
entonces, yo lustraría estas baldosas del patio
esperando tu visita con la vitrola y el mate.
Vestiría de presencia los latidos de mi cuore,
preguntaría por Carlos y poniendo el acetato
con ese gorrión de Beba, uniendo sólo la frente
en un compás orillero, me haría huellas de tango.
Si cuna fue el conventillo cobijada en el Betanzos
chamuyame Rocamora de aquel bar junto a Puccini,
de los muchachos de a bordo, del mozo número trece,
y de la calle Corrientes con garita a lo Romero.
Si el anclado parisién, dio fabricante de estrellas,
y con música en el alma llegó del cielo el cartero,
¡será celoso el zorzal! queriéndote pa´ sus pagos
mas, te pido solamente ¡dame un abrazo de hermano!