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Breves historias de vida - 18 de Febrero de 2012
Agustin Magaldi
Agustín Magaldi Coviello, fue parte de una discutida percepción popular correspondiente a mediados de los 20, junto a Carlos Gardel e Ignacio Corsini. Este cantor, compositor y actor, nacido el 1º de Diciembre de 1898, se crío en un hogar de escasos recursos y tuvo en su madre el ejemplo que le permitió enaltecer a la mujer durante su carrera artística. Involucrado desde niño con la ópera, pensaba abordar el género lírico, subyugado por Enrique Caruso y Tita Rufo. Durante sus primeros años trabajó de lo que pudo, tratando de ayudar con sus escasos ingresos en la dificultosa economía del hogar.
Sus primeros antecedentes como cantor, lo involucra en la animación de fiestas rosarinas, formando dúos o pequeños conjuntos con el pianista Salvador Gutiérrez, a los que más tarde se incorporaran los guitarristas Eguia, siendo el padre quien le diera lecciones de guitarra, y su hijo, quien más tarde se convirtiera en el cantor Héctor Palacios.
En 1918, asistió a la presentación del tenor Enrico Caruso –en su paso por Rosario– incentivándolo a tomar clases de canto con el maestro de origen italiano Nicolás Mignona, pero su escasa repercusión en esta incursión lírica, llevada a cabo en el teatro San Martín de Rosario con la ópera de León Cavalo “I Pagliaci”, lo hizo desistir para incorporarse definitivamente al cancionero popular. Al comienzo y en medio de una real frustración, conoce en 1920 al cantante –escritor Nicolás Rossi– hermano de Enrique de Rosas, quien le propone realizar un viaje a Buenos Aires para tentar suerte, dada la cierta influencia que tenía dentro del mundo artístico. El dúo, sin poder actuar en la radiofonía –ya estamos situados en 1924– se presenta a la cantante Rosita Quiroga, de gran renombre en aquellos años, quien se queda prendada de la voz de Agustín. Fue entonces cuando lo lleva a realizar una prueba en RCA Víctor, empresa que le ofrece grabar a dúo La Jachalera y El Amor de los Amores.
A partir de 1925, Magaldi empieza a alcanzar el tan ansiado éxito. Siempre al lado de su guitarrista Enrique Maciel, se contactan con Pedro Noda, formando esa destacada pareja por más de una década. La temática romántico-campera era el fuerte de su repertorio.
Luego de giras y actuaciones en los distintos escenarios argentinos, uruguayos y chilenos, deciden cambiar en 1929 de sello grabador, pasándose a Brunswick, dónde producen lo mejor de su obra.
El 31 de Diciembre, el dúo decide disolver el contrato que los unía. La voz sentimental de Buenos Aires –como así lo apodaron– había logrado ubicarse en un plano de trascendencia excepcional.
Cuando el vocalista se presenta en Junín, en 1934, Juan Duarte se entrevista con él, para que intercediera a favor de su hermana Eva, quien poseía vocación de actriz, pidiéndole su dirección de Buenos Aires y así tener aquella referencia que sirviera para gestar ese vínculo que la ayudaría a conseguir su ansiado cometido.
Principiando el mes de Septiembre de 1938, Magaldi es internado por el doctor Goyena, en el Sanatorio Otamendi, dónde se le aplicó una intervención quirúrgica en el hígado. A las 7:10 de la mañana del día 8 del mes en curso, fallece como producto de una grave descompensación. Ignacio Corsini y Carlos Gardel, dolidos por tan irreparable pérdida, asisten a su velatorio, dónde sus ojos se cerraron para siempre, aunque su voz aún continúa colmando los oídos de quienes amamos ese cantar inolvidable.
Músicos que lo acompañaron durante su trayectoria, además de los mencionados en la biografía:
Espinosa; José María Aguilar; Genaro Veiga; Rosendo Pesoa; Rafael Iriarte; Diego Centeno; Ángel Riverol; Juan Spumer; Colia; Ortiz, Franchini; Carrier; Félix Cardoso.
Orquestas:
Donato-Cerrillo; Típica Brunswick; Ricardo Luis Brignolo y Osvaldo Fresedo.
Cantor: Sus temas más importantes
Consejo de oro; Dios te salve m'hijo; Disfrazado; El penado catorce; En la calle; La muchacha del circo; Libertad; Nieve; Son de campanas; Trapo Viejo; Levanta la frente; No quiero verte llorar; Acquaforte; Berretín; Honor gaucho; Vagabundo.
Compositor:
Dios te salve m'hijo (Tango); Honor gaucho (Tango); Trapo Viejo (Tango); Vagabundo (Tango).
Cinematografía:
Intérprete, Monte Criollo (1935)
Sus primeros antecedentes como cantor, lo involucra en la animación de fiestas rosarinas, formando dúos o pequeños conjuntos con el pianista Salvador Gutiérrez, a los que más tarde se incorporaran los guitarristas Eguia, siendo el padre quien le diera lecciones de guitarra, y su hijo, quien más tarde se convirtiera en el cantor Héctor Palacios.
En 1918, asistió a la presentación del tenor Enrico Caruso –en su paso por Rosario– incentivándolo a tomar clases de canto con el maestro de origen italiano Nicolás Mignona, pero su escasa repercusión en esta incursión lírica, llevada a cabo en el teatro San Martín de Rosario con la ópera de León Cavalo “I Pagliaci”, lo hizo desistir para incorporarse definitivamente al cancionero popular. Al comienzo y en medio de una real frustración, conoce en 1920 al cantante –escritor Nicolás Rossi– hermano de Enrique de Rosas, quien le propone realizar un viaje a Buenos Aires para tentar suerte, dada la cierta influencia que tenía dentro del mundo artístico. El dúo, sin poder actuar en la radiofonía –ya estamos situados en 1924– se presenta a la cantante Rosita Quiroga, de gran renombre en aquellos años, quien se queda prendada de la voz de Agustín. Fue entonces cuando lo lleva a realizar una prueba en RCA Víctor, empresa que le ofrece grabar a dúo La Jachalera y El Amor de los Amores.
A partir de 1925, Magaldi empieza a alcanzar el tan ansiado éxito. Siempre al lado de su guitarrista Enrique Maciel, se contactan con Pedro Noda, formando esa destacada pareja por más de una década. La temática romántico-campera era el fuerte de su repertorio.
Luego de giras y actuaciones en los distintos escenarios argentinos, uruguayos y chilenos, deciden cambiar en 1929 de sello grabador, pasándose a Brunswick, dónde producen lo mejor de su obra.
El 31 de Diciembre, el dúo decide disolver el contrato que los unía. La voz sentimental de Buenos Aires –como así lo apodaron– había logrado ubicarse en un plano de trascendencia excepcional.
Cuando el vocalista se presenta en Junín, en 1934, Juan Duarte se entrevista con él, para que intercediera a favor de su hermana Eva, quien poseía vocación de actriz, pidiéndole su dirección de Buenos Aires y así tener aquella referencia que sirviera para gestar ese vínculo que la ayudaría a conseguir su ansiado cometido.
Principiando el mes de Septiembre de 1938, Magaldi es internado por el doctor Goyena, en el Sanatorio Otamendi, dónde se le aplicó una intervención quirúrgica en el hígado. A las 7:10 de la mañana del día 8 del mes en curso, fallece como producto de una grave descompensación. Ignacio Corsini y Carlos Gardel, dolidos por tan irreparable pérdida, asisten a su velatorio, dónde sus ojos se cerraron para siempre, aunque su voz aún continúa colmando los oídos de quienes amamos ese cantar inolvidable.
Músicos que lo acompañaron durante su trayectoria, además de los mencionados en la biografía:
Espinosa; José María Aguilar; Genaro Veiga; Rosendo Pesoa; Rafael Iriarte; Diego Centeno; Ángel Riverol; Juan Spumer; Colia; Ortiz, Franchini; Carrier; Félix Cardoso.
Orquestas:
Donato-Cerrillo; Típica Brunswick; Ricardo Luis Brignolo y Osvaldo Fresedo.
Cantor: Sus temas más importantes
Consejo de oro; Dios te salve m'hijo; Disfrazado; El penado catorce; En la calle; La muchacha del circo; Libertad; Nieve; Son de campanas; Trapo Viejo; Levanta la frente; No quiero verte llorar; Acquaforte; Berretín; Honor gaucho; Vagabundo.
Compositor:
Dios te salve m'hijo (Tango); Honor gaucho (Tango); Trapo Viejo (Tango); Vagabundo (Tango).
Cinematografía:
Intérprete, Monte Criollo (1935)