Definitivamente. Smile es mejor que sonrisa. He buscado en nuestro rico idioma y no he podido encontrar una palabra definiendo lo que abunda tus labios. Definitivamente. Smile es mejor que sonrisa. La sustancia vuelve color al sonido y en terciopelo se traduce el sabor del tílburi, mientras tu danza espeja deseo. Y es el velo una esquirla que atraviesa el fragor del humo subiendo a la demencia de unas manos sugiriendo entrega. La noche se hace eco en un sigilo de edredón y lylium, igual que ojeras abismadas en espera, donde la sombra arrecia sin remedio, sepultando instintos a la niebla. Llama el simún a su nudípeda inclemencia, devastando abismos en arenosa estirpe, sobre un paradojal renunciante y muerto de estrellas, depositado sobre el reptar prodigado en tu cintura. Definitivamente. Smile es mejor que sonrisa, cuando la envuelves con la comisura de tus mediterráneas anémonas.