¿Dónde estás escondida, aballada en hasta cuándo?
Soy horizonte esperando la fumífera alcandora
ojos que ven tu mirar
oídos de tu escuchando
olfato sobre mi piel
que suspira trasmutando
la frescura de tu voz
sobre mis sienes clareando.
¿Dónde está la bienvenida en el tramo del estando?
Alabaster que vive el pretérito futuro dilemático
pechos en monte de luz
caverna del Minotauro
reptando por la cintura
en dicha que vive andando
sobre sepulcro de Osiris
que espera a Isis cantando.
¿Dónde estás evanescente, sobre mi rauda corteza?
Pensando el aquí yaciente, de latido predicando
soy abismo de simiente
en un corcel medusiano
Pegaso de tu candela
clamando como Vulcano
acariciando en estrella
entre flama, apabullado.
¿Dónde estás mujer impía, en la noche eternizable?
Quizá, donada de abrazos para galopar entrega.