Qué importa el Chaco de origen
cuando se funde la parra y el acero,
por dónde se avista el aguacero
mientras inflama zamba su voz
o en canciones de un adiós
tornando al viento, aparcero.
¿Quién calla su vocal de pena
sometida al tinto del olvido?
¿Por qué quiere renacer en vino
el trinar latido de una cepa?
¿Cuál es el alma dónde quepa
la agonía del hermano sometido?
Si el pan se prodiga en guitarra
avizorando el oído, su futuro,
que salamanca brincará ese muro
renacido a la estirpe del presagio
vivificando en un nuevo adagio
la razón de Horacio, que murmuro.