Tiempo de recuento y su faltante,
un espacio serial y conmovido
que esparce sigilosa la mirada
sobre el alma en su rincón de vida.
Totalidad distinta y bonachona
que se adueña del que nada lo sostiene,
volviendo amable al avaro y poderoso
transmitiendo cien frases sin entrega.
Visión de cielo que el deseo calla,
espía de un sino por cumplirse
cuando el recuento de su falta emerja
será una senda de sueños a futuro.
Y de nuevo, el cambio y la leyenda
se albergará en sucesos infinitos
que moverá el huso de los ruegos
devanando su humana consecuencia.