Adolfo M. Vaccaro Sitio oficial

El 21 de Diciembre de 2005, los escritores que participamos en el libro de "Cuentos en el Aire - 80 relatos para descubrirnos", asistimos, con el correspondiente acompañante, a la presentación de este evento organizado por Radio Mitre y producido por el programa Prólogos, en el museo de arte latinoamericano de la ciudad de Buenos Aires (MALBA) - Colección Costantini. La cita, según la invitación cursada, estaba programada a las 17:30 hs, pero por razones incomprensibles, luego de hacer la extensa fila, esperando ingresar al auditorio, alguien nos entregó cintas de color fucsia y gris, para ser colocadas en nuestras muñecas. Recién pudimos sentarnos en las butacas, cuarenta minutos más tarde.

Habiendo presenciado un conjunto de jazz, a manera de introito, y una vez que las anfitrionas saludaran y se sacaran fotografías con sus pares, subieron al escenario.

Georgina Barbarosa y Teresa Costantini, en calidad de conductoras del mencionado programa, presentaron a todos los responsables que permitieron la difusión del mismo.

Agradecieron el proyecto imitado de una realización estadounidense, y que fue aceptado por la empresa multimedia contratante; a quienes integraron el equipo técnico y la producción; a los artistas que formaron parte de la lectura de los trabajos presentados por la audiencia; a las figuras presentes de mediático privilegio, y a los responsables de la edición del libro. Profusos aplausos acompañaron cada mención, por parte de los allí presente.

Una vez que hubieron expresado lo más importante, pidieron al público asistente - a modo de colegio primario -, que levantaran la mano los autores de los cuentos impresos por Editorial Planeta, lo que generó un breve manifiesto, de menor sonoridad respecto a las efusivas expresiones anteriores. Luego, la función prosiguió con la lectura de dos relatos publicados, a cargo de sendas personas reconocidas, pertenecientes al ambiente de actores.

Ante la urgencia del viaje de Georgina Barbarosa - expresado en propias palabras - concluyó la ceremonia, aunque las últimas frases del señor Newton, perteneciente a la producción, no alcanzaron a dilatar la ceremonia que duró apenas 20 minutos.

El irrespeto y desconsideración a quienes fuimos los generadores principales de este proyecto: LOS AUTORES - , no recibimos la delicadeza de ser mencionados - ni por lista - a no ser un par de escritores infantiles - entre los que se encontraba el nieto de Teresa Costantini -. Ni siquiera la máquina fotográfica en manos de Marta Lamas se atrevió a retratarnos a todos juntos en el proscenio - dado que a nadie se le ocurrió que eso debía ser lo apropiado - , como muestra de integración a una idea que produjo muchos adeptos. Tampoco pudimos recibir los libros de manos de las que debieron hacerlo. Formando nuevamente cola, dos señoritas de atuendos rojos, con el logotipo de Radio Mitre, nos iban extrayendo de las muñecas, aquellas cintas que fueron entregadas al principio, a cambio del ejemplar en cuestión. ¿Acaso, hubiera llevado mucho tiempo agradecer por escrito, y en página anterior al prólogo, la participación de cada uno de los contribuyentes?

Había personas del interior que fueron convocadas para esta muestra, y podía percibirse sus rostros decepcionados.

Un poco de vino, alguna gaseosa y trocitos de queso, fueron el epílogo del gran fiasco que vivimos, una tarde de comienzo del verano, todos los concurrentes que creímos llegar a conocernos, y que hubiéramos sido merecedores de otro trato.