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Ensayos y política - 01 de Enero de 2004
¿Regalo o vaticinio?
La población suele aumentar en una proporción geométrica y la producción de alimentos sólo puede aumentar en una proporción aritmética. Concluyéndose inmediatamente, que la población suele exceder las posibilidades reales de alimentación que ofrece la tierra, por lo que la miseria tiende a estar siempre presente. En particular, en los países atrasados, puesto que en ellos las capacidades de producción son mucho más limitadas respecto al crecimiento de la población. Inclusive, el incremento exagerado de la población es la causa del atraso, y las cosas serían realmente distintas si la población no aumentara tan rápidamente.
En este cuadro, las diversas medidas de control de natalidad se convierten en un factor clave en la lucha por el desarrollo, aún cuando no se llega a asegurar que, controlado el crecimiento de la población, el progreso será realmente posible.
Esto fue expresado por el economista británico THOMAS ROBERT MALTHUS en su obra “Principios de Economía Política”, escrita en 1820.
Este libro fue regalado por el Presidente de los EE.UU. George W. Bush a nuestro primer mandatario Néstor Kirchner, durante la reciente entrevista acaecida el 23 del corriente en la Casa Blanca.
Ningún periodista ha podido descriptar el mensaje de este obsequio, pasando por alto su verdadero significado.
La familia Bush , al igual que sus hombres de confianza -partícipes del negocio de la reconstrucción de Irak y del importante manejo de la explotación de la segunda riqueza potencial de recursos petroleros- pertenecen a la logia WAPS – blancos anglosajones protestantes-cuyo proyecto fundacional es relegar a aquellos que no son parte de la anterior requisitoria mencionada y que, además, promueven la idea que sobra la mitad de la población mundial.
“Ayúdate que te ayudaré” es una frase más que representa el no compromiso del Jefe de Estado Norteamericano. La realidad es que la Argentina significa, para los planes de EE.UU., un territorio estratégico importante, gran productor de alimentos y de enormes recursos fluviales.
Resulta curioso, que el periodismo de investigación no haya mencionado, alguna vez, estos planes que nacen del seno de la mayor potencia mundial y que, si tenemos buen ojo, se vienen manifestando día a día.
Cabe recordar que los gobiernos estadounidenses elaboran políticas a largo plazo y que nunca son modificadas por las distintas administraciones que se suceden, dado que la mentalidad para sostener un imperio, va más allá de los razonamientos aplicados por la mayoría de los países que únicamente buscan soluciones de corto y mediano plazo.
En este cuadro, las diversas medidas de control de natalidad se convierten en un factor clave en la lucha por el desarrollo, aún cuando no se llega a asegurar que, controlado el crecimiento de la población, el progreso será realmente posible.
Esto fue expresado por el economista británico THOMAS ROBERT MALTHUS en su obra “Principios de Economía Política”, escrita en 1820.
Este libro fue regalado por el Presidente de los EE.UU. George W. Bush a nuestro primer mandatario Néstor Kirchner, durante la reciente entrevista acaecida el 23 del corriente en la Casa Blanca.
Ningún periodista ha podido descriptar el mensaje de este obsequio, pasando por alto su verdadero significado.
La familia Bush , al igual que sus hombres de confianza -partícipes del negocio de la reconstrucción de Irak y del importante manejo de la explotación de la segunda riqueza potencial de recursos petroleros- pertenecen a la logia WAPS – blancos anglosajones protestantes-cuyo proyecto fundacional es relegar a aquellos que no son parte de la anterior requisitoria mencionada y que, además, promueven la idea que sobra la mitad de la población mundial.
“Ayúdate que te ayudaré” es una frase más que representa el no compromiso del Jefe de Estado Norteamericano. La realidad es que la Argentina significa, para los planes de EE.UU., un territorio estratégico importante, gran productor de alimentos y de enormes recursos fluviales.
Resulta curioso, que el periodismo de investigación no haya mencionado, alguna vez, estos planes que nacen del seno de la mayor potencia mundial y que, si tenemos buen ojo, se vienen manifestando día a día.
Cabe recordar que los gobiernos estadounidenses elaboran políticas a largo plazo y que nunca son modificadas por las distintas administraciones que se suceden, dado que la mentalidad para sostener un imperio, va más allá de los razonamientos aplicados por la mayoría de los países que únicamente buscan soluciones de corto y mediano plazo.