En un mundo sin posibilidades
¿Quién desliza la segunda oportunidad?
¿Cómo aballar el rasgo de un debemos?
¿Qué gregal se andamia en el estar?
El griesgo manto del absurdo reveremos
en lupanares de pleonasmo y delación,
el exordio del transcriptor bisoño
se demencia sobre alogia de albardán.
Entre grísea alcandora sublime
sigue alertando el sinfín opilativo,
donde yace la penumbra, el desatino,
en la impávida estulticia de olvidar.
¿Quién complana el epiceyo del que fuimos?
¿En qué estoico reverbero del naciente
se prodiga la obrepción, como humanismo,
entretejiendo su furia píamente?
¿Cuál resayo precipita la conciencia?
¿En qué invectiva la razón procrea?
¿Será acaso juvenecer un fin de espera
enardeciendo en grisalla de dogales?
¡Oh! Colatina, creadora del verdín
dame el aroma de tu piel sobre mi valle.