Voz de Minerva
que en vid enseñanza
se sumerge a Cronos
vertiendo cantares
en aulas citéreas
por tiza de airones.
Cabalgar taurino
lidiando entre pieles
albergando sueños,
manual de ataujía
ligan sus vaivenes
en rocío andino
y libar tacneño.
Si Dios dispusiera
sobre el crucifijo
rezar la plegaria
de unos ojos negros,
vería tu rostro
sobre mi sendero
labrando palabras
con gusto a deseo.
El alba rescata
su haber de alborada
crispando el teclado
callando utopías
y en voz de Minerva
que en vid enseñanza
me sumerjo a Cronos
sólo hasta mañana
cuando los cipayos
maten tu esperanza.