Mientras inverno entre el 0.7 de Moreno y los 4 prostíbulos de tic Zaffaroni, sueño que no puedo escapar de la trampa de sentirme Skankeado, Enarsado, Aerolineado, Transportizado, Moyanizado y Ubertiado por alguna maleta que me fuera choreada en un descuido palmado. Entonces, paso a un breve acto que me permite memorar el beneficio del proceso que le permitiera – gracias a Martínez de Hoz – hacerse de 21 propiedades, entre 1977 y 1982. ¡Carajo! nunca pude hacer un mango en ese período.
Y como veo que no soy convocado al aumento del 160% de los privilegiados gabineteados, sin poder participar en un asesoramiento ñoqui de iberoamericano, me masturbo pensando no haber tenido alguna información – como le sucediera a don Néstor – cuya clave estaba ligada al asesoramiento legal a la financiera Finsud, lo cual le permitió contar con información privilegiada sobre quiénes dejaban de pagar sus cuotas.
En la división de tareas, Néstor se ocupaba de adquirir casas a precio de remate y Cristina estaba concentrada en deudores de otros rubros.
Todas las tardes, casi sin falta, la joven abogada con aires de diva iba al juzgado en lo Civil y Comercial Nº 1 de Río Gallegos, que abría a partir de las 13 y estaba a cargo de Augusto Fernández Bibot.
Allí revisaba los expedientes de los morosos para ver cómo evolucionaban los juicios ejecutivos que los Kirchner les habían iniciado en nombre de sus clientes.
Cristina pasaba horas allí adentro y ya parecía parte del decorado. Llegaba con una extensa lista de deudores –hasta 150 en las mejores épocas– y abandonaba el juzgado al atardecer con los nombres de sus próximas presas: en un buen día podían salir unas diez o quince órdenes de embargo.
Con esa información de último momento, el cobrador Kirchner iba a reclamar el bien embargado: una heladera, una bicicleta, a veces algún auto. Lo acompañaba su chofer Rudy Ulloa Igor, hoy convertido en millonario y jefe de Compromiso K. Informe de Ramiro Duran en septiembre 29, 2006.
Resulta curioso, haberse embanderado con los derechos humanos, utilizando a las madres del dolor, luego de haber participado en ese período nefasto de nuestra historia, y que le permitiera sacar los primeros réditos de sus inmorales arcas.
Mi pobre manifiesto jurado no llega a cubrir el superávit estadístico de un ecónomo Boudou en campaña, estrechado con los muertos del anecdotario Kirchnerista que, clamando por una mejor existencia, han pasado a mejor vida, como ocurriera con nuestros conciudadanos de Jujuy, Formosa, Santa Cruz, Neuquén, Río Negro y en el sur de nuestra ciudad autónoma, que perdiera su independencia hace rato. Y pensar, que uno se rajó por los crímenes de Kosteki y Santillán y que hoy vuelve a declararse pre-candidato.
También, en mi onírica templanza, me constituyo en página 59 de Clarín, para eliminar la explotación y trata de personas, mientras que en 613 departamentos se sigue ejerciendo la mancebía, bien custodiados por las fuerzas de seguridad y por el juez Spartaculeado, favoreciendo a los actuales gobernantes oficialistas Jaimeros, que transitan las calles de mis ensoñaciones comprando yates, aviones y departamentos, y que, a modo de emulación, podemos observar como se dan la mano con los sueños incompartidos, beneficiando a Schoklender, quien debiera haber amasijazo a los culpables de la miseria que cubrió mi cuna huérfana, antes que la suya. Y, entre desaparecido y somnolencia, grito el silencio de 55 compatriotas que mueren por día por abandono de persona, además del 30% de los jóvenes menores de 24 años que no tienen trabajo y posibilidad de insertarse a un futuro digno, vestidos con el mismo pellejo que traigo por décadas, argumentando ser "los mejores del mundo", mientras me Agrondono a mil doscientos millones de morlacos de fútbol para uno. Y, la salchicha de Wilson me sugiere un morfi relativamente decente, haciendo campaña para mi apetito mutilado, ingresando a la casa de Rosa Cristina para entregar el petitorio de nuevos hartazgos, solventados por parientes camporistas de buen pasar, y sujetos al patrimonio de millones de dólares quitados a aquellos dueños sureños que nunca pudieron reclamar por sus bienes, mientras la Reina evoca el más allá, lagrimeando por un mejor sentido de su celestial existencia y viudez proletaria.
Ahora, deberemos esperar su juramentado formulario de bienes, después de las elecciones, para que no nos dé un ataque de caspa y agua hielo calafateño, planteando una probidad sin especulaciones y ese alerta que reúne a los giles de mis sueños.
¡Ah! Me olvidaba. Mañana voy a hablar con las autoridades del geriátrico donde está mi vieja, para que me cuiden el lugar cuando ella parta, si no es que armo los bártulos antes. Por otra parte, me seguiré limpiando el culo con papel prensa. ¡Salute!
"Y, llorarán de los infiernos, escaños de corruptela, vistiendo a la Argentina de prósperas miserias ajustadas al incordio de nuestra historia"
El boom turístico en Santa Cruz crece a pasos agigantados. Hoteles y hospedajes abarrotados de ciudadanos extranjeros es moneda corriente en la fisonomía de la provincia. La familia Kirchner lo sabe. Por eso debutará en la industria turística de la mano de su hijo Máximo. Ya alistan un emprendimiento en Río Gallegos. Según el expediente Nº L 6-6150/06 publicado en el boletín oficial el 5 de diciembre la senadora Cristina Fernández de Kirchner y el Presidente Néstor Kirchner se asociaron con su hijo para conformar LOS SAUCES SA, una nueva empresa familiar con la que planean ingresar al mercado hotelero.El rubro elegido no es pequeño. Podrán desde explotar comercialmente restaurantes, hoteles y hosterías en Santa Cruz hasta organizar viajes o excursiones en cruceros para turistas. Incluso, la ley los habilitó para la compra y venta de propiedades y la comercialización productos autóctonos.
La empresa LOS SAUCES, cuya cara visible es Máximo Kirchner y detrás Néstor y Cristina como directores, declaró un capital inicial de $100.000 y funciona desde enero en la calle Alcorta 76 de Río Gallegos.Curiosamente, en ese domicilio funciona también el estudio contable Montané & Manzanares. Un buffette de contadores, que goza de la confianza del poderoso matrimonio y de las hijas de la hermana presidencial Alicia.LOS SAUCES es algo más que una expresión comercial para el Presidente. Así bautizaron a la residencia de El Calafate, de 520 metros cuadrados valuada en 600 mil pesos, con vista a la Bahía Redonda del Lago Argentino en la que se refugia el primer mandatario. Separatismo.
La apertura de la sociedad alimentó las especulaciones sobre un nuevo capítulo de peleas entre los socios de NEGOCIOS INMOBILIARIA: la compañía que regentea Máximo K, el amigo presidencial Osvaldo Sanfelice y la esposa del gobernador Carlos Sancho."Alguien de la inmobiliaria filtró información sobre propiedades a los opositores", argumenta un pingüino que defiende a capa y espada la tesis de una caliente interna política atravesada, quizá, por intereses comerciales. La fuente cree que la independencia comercial protegerá los negocios K de sus detractores."Hace poco a (Carlos) Sancho lo dejó varado en Buenos Aires sin avión presidencial", agrega un diputado que también alienta la teoría de un rotura de relaciones subterránea con el gobernado.Otros entienden que el Presidente invertirá, a través de su hijo, en la industria turística con la mirada puesta en el oasis de divisas extranjeras que genera El Calafate.
PERFIL publicó en diciembre pasado que Kirchner compró 18.528 metros cuadrados a $7,5 el metro cuadrado con destino a comercio. Y su mujer Cristina Fernández adquirió 44.106 metros cuadrados de tierras fiscales al módico precio de $7,5. "Quieren ganas más y manejar los negocios por su cuenta" dice en estricto off the record un prestigioso arquitecto santacruceño que refaccionó varias propiedades K.Santa Cruz es una mina de oro en expansión. En la última temporada (de octubre a abril) sólo visitaron la ciudad de El Calafate 156.864 turistas; el 44 por ciento provino de Europa y 15% de Estados Unidos.
Pese a la cifra fue récord de visitas y las plazas hoteleras colapsaro en Río Gallegos los números cambian. Pero fuentes del sector ven un próspero negocio en la construcción de hoteles en esa ciudad: "no hay competencia". Por todo es silencio en el entorno presidencial.
DIARIO PERFIL - 05/02/2007