Hombre entre cama
transitando dermis
a cobija despojada
de arrugada soledad,
mientras la misión
se apaga sobre pubis
en gélida andana
arreciando olvido.
Renacer por muerte
en vida diluyente
sin razón de entrega.
Alimento estadístico
que en vacío volitivo
fuga su ilusión ausente
dónde yace sutil
la brisa del hartazgo.
El género puja
su débil textura
en plástico clímax
negado a la especie,
ingresando fosos
que nada contienen
y el renuente egreso
se ajusta a criterio.
El poro anestesia
la razón del fuimos
librado al sopor
de marginal latido.
Dilatado azulejo
que en fija mirada
nos devuelve
el dolor del alma.